El arranque fue intenso, con opciones para ambos equipos, aunque los locales mostraron mayor claridad. Al minuto 17, Fidel Ambriz abrió el marcador tras aprovechar un rebote dentro del área. América intentó reaccionar con aproximaciones de Saint-Maximin y Zendejas, pero careció de contundencia frente a un Monterrey ordenado y un Malagón seguro bajo los tres palos.
En el complemento, Rayados capitalizaron un error defensivo azulcrema y Sergio Canales amplió la ventaja al minuto 44. El 2-0 parecía sentenciar la historia y hundía a un América que acumulaba frustraciones.
El renacer azulcrema
Cuando la derrota parecía inevitable, América encontró vida. A los 81 minutos, Allan Saint-Maximin filtró un pase perfecto para Rodrigo Aguirre, quien definió con categoría para descontar y devolver la esperanza.
El dramatismo alcanzó su punto máximo en el minuto 88. Un tiro de esquina cobrado por Zendejas encontró a Ramón Juárez, que con un cabezazo certero firmó el empate y silenció a la afición local.
Un cierre de alto voltaje
Con el 2-2, América evitó su segunda derrota consecutiva y mostró carácter en un partido que parecía perdido. Monterrey, en cambio, dejó escapar una ventaja valiosa en una noche que quedará recordada por la presentación de Anthony Martial, cuyo debut fue eclipsado por la reacción épica del conjunto azulcrema.